domingo, 20 de febrero de 2011

Poesía.

En el hastío de la individualidad libertaria, se posa amargada la violenta ineptitud de los placeres. En el papel yace olvidada, al control vago del futuro, la incontinencia propia de la inmadurez.
Hay cadáveres ensangrentados, de sangre que aun tiene su pulso tétrico, afónico; esperan el grito de ayuda, de enmienda. Mientas son desoídos, se cantan alabanzas que no nombran dios, ni futuro cierto u apenas utópico, rojo. Se hincan los dientes en la piel del quirquincho, se decide ponerse a resguardo, en madrigueras luminosas, del llanto pretendiendo esquivar la obviedad de las, constantes, consecuencias.
Cada tiempo se puede oír por allá, con una voz sin rostro, con una voz de muchedumbre, con voz que asusta: “¡Por acá estoy con mi espada oxidada, presta y sedienta de cogotes sucios!” Y un poco más por lo bajo, entonado de sumisión, se oye: “¡Esta es mi lanza, de punta en piedra, de madre vieja y amada! Ella quiere vida aunque el Señor pide sangre. ¡Sangre daremos para conservar nuestra vida!” Y en el frente, con mirada blanca e inmaculada, como con dos voces femeninas y un testículo bestial, aporta: “¡Calma, por Dios, Calma. En el cielo están los ojos del cielo y en nuestro pecho Jesús que entona con voz de cencerro su tortura en la Cruz!” Luego, como en silencio, con un poder asombroso agrega: “No importa la sangre, el hambre o el mundo... pidan muerte que es lo único seguro...”
Cuando la voz sin rostro de muchedumbre tenebrosa se acalla para aguijonear su orgullo, se oye el rumor de viento que como un rumiante que pide: “comer, comer... coger y comer” 
En el hastío de la individualidad carcelaria todas las voces hablan, todas las voces construyen y aunque los cadáveres ensangrentados rehúsen su estado sedentario, el universo paralelo de los vívidos los esquiva por los lados.


(Esta poesía fue creada hace aproximadamente dos años. No tengo mucho que decir al respecto, simplemente que considero que dentro de poca coherencia que posee el escrito puede darse un salto lúdico incomparable y al cual invito al lector a intentar una conexión semántica. No intento decir que la adivinación --en el sentido infantil y juguetón del término-- sea el objeto de las metáforas o alegorías, sino, más bien, que es un buen texto para agregar ideas que sean absolutamente incoherentes con el texto ya que no sería nada ajeno a éste.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

ferguson ha vuelto o,quizas, nunca se ha ido, bienvenido , celebro la vuelta,
... donde ...?
estoy buscando la puerta ,
que ud. ha dejado abierta ,presumo