viernes, 18 de mayo de 2012
Para el animal inútil, vacío, antropomorfo.
El fascista se vistió de niña, rosa y femenil.
NIñ@ gord@ put@ fach@
Arrobo tu inútil y pérfida sapiencia;
le canto a tu caída en el infierno que te asusta,
al sanguíneo infierno que añoro.
Usted, señor_, director_, cabeza de goma bicolor
Usted, en pos de la libertad y la buenaventura
husmea el oído ajeno para ver si estuvo oyendo.
Toda mi desgracia se le desea a usted.
¡Oiga!, ya que le gusta que le digan: señor_,
beba el agua del arroyo Domínico
o sea acribillado por un fuego vecino (o propio)
para que en su lecho digamos, por fin:
"ha muerto un señor, ¡Menos mal que solo aspiró a eso!"
Nadie llorará, excepto algun@ que otr@ temeros@ de su castigo imposible,
reflejo del miedo, regla invisible.
Llueve, ahora, pero lloverá de alegría el día que cese su respiración y con ella toda la perfidia inmunda, mutiladora, de su humana persona.
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