En la trasnoche de un mediodía se mueve hiriente, espinoso, el calvo cabeza de pregunta. Su paso corto, veloz y torpe, te asalta en el momento menos indicado.
En el amanecer de una noche aparece el calvo cabeza de pregunta y, sin aviso, te desnuca.
martes, 18 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario